Roma es un lugar con historia antigua y es la cuna de la civilización occidental. También es el hogar de la iglesia católica… un destino apropiado para la primera peregrinación para miembros de Catholic Financial Life.
El pasado noviembre, 83 miembros de Catholic Financial Life embarcaron junto con el presidente y director ejecutivo, John Borgen, y la directora de involucramiento de miembros, Sally Krochalk, en una peregrinación para conocer tres ciudades antiguas que tienen importancia para la fe católica y la cristiandad: Roma, la Ciudad del Vaticano y Asís.
El viaje comienza
Desde el primer momento, los miembros se sumergieron en la historia al pararse junto al Coliseo romano, caminar por el Foro Romano y maravillarse de otras estructuras históricas que literalmente resistieron el paso del tiempo. ¡Aún siguen en pie después de más de 2,000 años!
La peregrinación de ocho días incluyó visitas a algunos de los sitios más históricos y sagrados de la Iglesia católica, incluidas las cuatro basílicas principales de Roma y una en Asís.
“Esta peregrinación fue una experiencia muy fuerte para los miembros que asistieron”, dijo John. “Fue muy diferente a ser solo un turista. Celebrar la misa a diario, ver arte sacro y rezar en lugares tan sagrados generó una experiencia profundamente espiritual y transformadora. ¡Se podía sentir el Espíritu Santo!”.
Los miembros visitaron basílicas indescriptiblemente hermosas, con magníficas esculturas y arte religioso, incluida la Piedad del Vaticano de Miguel Ángel en la Basílica de San Pedro. Una de las experiencias más destacadas para el grupo fue pararse debajo del techo de la Capilla Sixtina, famosa en todo el mundo, y observar “La creación de Adán” de Miguel Ángel, una de las obras de arte más reconocidas y admiradas de la historia. También es uno de los lugares del Vaticano donde no se permiten tomar fotos ni videos.
Paseo por la historia
El viaje de un día a Asís incluyó una misa en la basílica del Convento de San Francisco. La tumba de San Francisco se encuentra debajo del complejo de la basílica. El grupo también visitó la basílica de Santa María de los Ángeles, donde se encuentra la iglesia del siglo IX en la que San Francisco discernió su vocación, eligió vivir en la pobreza y servir a los pobres y fundó tres órdenes franciscanas. Los miembros vieron la verdadera túnica marrón que vistió San Francisco, una imagen familiar de este santo famoso, y siguieron los pasos del santo hasta pararse en la cima de la colina desde donde se puede observar el hermoso valle de Asís.
“Más allá de la historia y la belleza de los lugares que visitamos, lo importante fue la oportunidad de presenciar el impacto que tuvo en el grupo de peregrinos, ascercandolos más a Cristo en cada parada del recorrido”, comentó Sally.
El grupo recorrió una parte de la Via Appia Antica, un antiguo camino del ejército romano, y llegó a las catacumbas – un laberinto de túneles a donde los cristianos perseguidos, en secreto, acudían a rezar, practicar sus ritos religiosos y enterrar a los muertos. Las excavaciones de la necrópolis vaticana, debajo de la Basílica de San Pedro, condujeron al descubrimiento de las tumbas de muchos de los primeros papas.
En la tumba de San Pedro se encuentran los fragmentos óseos del apóstol empotrados e iluminados detrás de un vidrio protector. “Fue increíble verlo y reflexionar sobre el apóstol que había caminado personalmente al lado de Cristo, y que Él eligió para ser el primer líder de la Iglesia”, afirmó Sally.
Su Santidad
Uno de los momentos culminantes fue la experiencia de participar en una audiencia con el santo padre, el papa Francisco, en la plaza de San Pedro. El grupo estaba agradecido por recibir una bendición papal y tener la oportunidad de rezar con el santo padre en nombre de todos los miembros de Catholic Financial Life.
“Este viaje fue un sueño para mí y superó todas mis expectativas. Fue una experiencia increíble”, expresó la miembro Barb Gaura. “Todo el viaje fue una bendición en muchos sentidos”.
Lo que comenzó como un grupo de personas que nunca se habían reunido finalizó con nuevas amistades. “Hacia el final de la semana, nuestro grupo formó un vínculo familiar y fraternal especial”, afirmó John. “Me siento bendecido de haber compartido esta experiencia con nuestros miembros y de haberme unido a ellos en oración por todos los miembros de Catholic Financial Life. ¡Espero hacerlo de nuevo!”.